martes, 23 de octubre de 2012

Rebelión en la granja

Ayer por la tarde quedamos en casa con unos amigos para echar la tarde jugando unas partiditas a algunos juegos.

Habíamos concretado que jugaríamos al Agrícola, ya que hacía bastante que no lo tocábamos y ya de paso me servía para que mi novia lo probase y de esa manera tanto ella fuese pillando la mecánica de juegos algo más complejos de los que habíamos jugado hasta ahora, como para que a mi me sirviese para ver si le salía una mueca de asco mezclada con un dolor insoportable mientras jugaba.

Para mi sorpresa no se le desencajó mucho la cara, pero comencemos desde el principio.

Antes de empezar con el Agrícola, decidimos romper un poco el hielo jugando a algo rápido, ameno y divertido. Este juego no es otro que el Graffiti!


Hay que decir que el juego es sumamente simple, además de que es un concepto que ya está muy visto, que es el de dibujar y adivinar.
Pero lo que lo hace diferente y más divertido (desde mi punto de vista), es que al contrario que la mayoría de juegos por el estilo, en lugar de que sea uno el que dibuja y el resto se rebanen los sesos intentando descifrar que ese mojón con pelos que estas dibujando es la duquesa de Alba, son todos los jugadores los que dibujan y uno el que adivina.

La verdad es que te echas unas risas, ya que no solo tienes que adivinar que es lo que han dibujado los demás, sino que tienes que votar al dibujo que más te ha gustado y adivinar de quien es cada uno.
Para jugar de vez en cuando de relleno y amenizar la tarde es un puntazo.

Os dejo un vídeo de Jugando con Ketty para los que no conozcáis el juego y queréis saber un poco mejor como funciona:


Este juego nos gusta bastante a todos, y creo que especialmente a mi parienta, la cual nos ganó a todos, aunque por poca diferencia... (un puntito de nada respecto a mi... :P)

Tras el entremés, pasamos al plato fuerte:

El Agrícola.

Para los que no lo conozcáis, os diré que es un juego de gestión de recursos que se desarrolla en una granja. (Si bueno, resumido así podríamos hablar también del Farmville del Caralibro).
Pueden jugar hasta 5 jugadores (los que éramos ayer), y las partidas son bastante largas, ya que son aproximadamente a media hora por jugador. Dos horas y media en nuestro caso, vamos.

El objetivo del juego es muy sencillo: Ir ampliando y mejorando tu granja, ya sea mediante la agricultura, la ganadería, haciéndote un chalet o pariendo niños como un conejo. Todo puntúa. Pero ojo! Si te pasas de listo trayendo churumbeles al mundo vas a tener más bocas que alimentar, y si no puedes alimentarlos vas a tener que mendigar por el barrio, lo cual te dará muy mala imagen y hará que pierdas estrepitosamente al final del juego casi seguro.

Hay que decir que nosotros, pobres noobs, jugamos al modo familiar (sin las adquisiciones menores), ya que el que más de nosotros debe de haber jugado solo 3 o 4 veces y con una dilatación temporal considereable.



Lo bueno y malo que tiene el juego, es que el concepto es sumamente sencillo: "Tengo que ampliar y mejorar mi granja" y sin embargo la ejecución es sumamente complicada, sobretodo para alguien que empieza, ya que ves tantas y tantas acciones para elegir, que no sabes por cual decantarte, y para rematar la faena, siguiendo el orden del juego, si alguien se te adelanta y elige la acción que tu querías, te jodes y tienes que conformarte con otra hasta que en la ronda siguiente tengas suerte (o seas el jugador inicial) y no se te adelante nadie.

No se puede decir que sea un juego complicado de entender, pero si que es un juego complicado de dominar. Para dominar el juego tienes que saber bien que es lo que compensa más construir y que es más prescindible, y además tener claro que cartas de acción se van destapando en cada ronda de las 6 que hay.
Vale que están las tarjetas de ayuda donde te pone lo que puntúa cada cosa y las cartas que hay en cada etapa, pero no es suficiente.

Os dejo otro vídeo de Jugando con Ketty de casi media hora (buffff, horror...) por si alguien tiene intención de verlo :)


He de decir que todos íbamos tan perdidos como mi novia, y eso que ella era la única que no había jugado nunca. 
Todos íbamos que si una oveja por aquí, ahora un cochino por allá pero me lo tengo que comer porque si no me convertiré en Super Mendigo, ahora voy a hacer una habitación nueva, y echaré a la vaca que duerme en ella para poner allí a mi hijo, etc.
Íbamos dando tumbos y probando un poco de todo, y aunque no le terminamos de pillar el truco a que estrategia nos convenía seguir (ya digo que hay muchísimas opciones), ya en las últimas rondas todos teníamos un objetivo común: Puntuar el menor número de negativos posible. Por suerte para algunos y desgracia para otros, hubo quien jugo mejor y quien jugo peor sus últimas acciones...

Yo perdí estrepitosamente, quedé el último con diferencia y casi me pongo a llorar desconsolado. Y para sorpresa de todos los presentes, la persona que parecía que iba a ser la última resultó ser la ganadora: Mi novia!

Quiero mandarle mis felicitaciones desde aquí, ha demostrado el poder de la suerte del principiante, y como sin tener ni puñetera idea de lo que hacía, nos ha metido una paliza a todos que nos dejó tiritando...

Creo que le gustó bastante el juego, pero le pareció un poco agobiante eso de no saber por donde tirar en cada momento. Pero supongo que como nos ganó, le ha gustado más que si hubiese perdido...

Tras esas dos horas y media jugando al agrícola, como ya se nos hacía un poco tarde, decidimos tomar el postre y jugar a algo ligerito y que aún no habíamos tenido la oportunidad de catar:

El juego de... Felix el gato encerrado!


Un juego sumamente sencillo de apuestas.

Cada jugador tiene en su poder 10 cartas. Al principio de la ronda, el jugador de su izquierda le quita una carta al azar a cada uno, y así todos se quedan con 9 y de esa manera no se juega siempre con las mismas (a mi me quitaron un perro gordo :S)

Hay varios tipos de cartas: Los gatos normales, que valen puntos positivos. Los gatos zarrapastrosos, que valen puntos negativos. Los conejos, que no valen nada, solo están para para joder y hacer bulto. Los perros grandes, que se "comen" al gato más gordo de los positivos. Y el Perro pulgoso, que se lleva consigo al gato más zarrapastroso.



El desarrollo es simple. Cada jugador, por orden, coloca una carta boca abajo en la mesa. Cuando todo el mundo ha puesto su carta, comenzando por el jugador inicial, se le da la vuelta a la primera carta.
Entonces este mismo jugador tiene que decidir si puja o si pasa. Luego el de su izquierda hace lo mismo y así hasta la eternidad. Pero en el momento en el que alguien pase, se revela la siguiente carta, y así continúa la ronda hasta que todos los jugadores hayan pasado y solo quede uno en pie. Según te vas retirando vas pillando las moneditas que hay encima de las cartas (mirad la fotico), por lo que el primero en irse se lleva 2 monedas, y el último se lleva 6.



El que gana la puja se lleva la cartas, que recordemos pueden ser puntos positivos o negativos. Y así hasta que a nadie le queden cartas en la mano (9 rondas).

La gracia del juego, aparte de que el juego en sí que es un poker descafeinado, es que al final de la partida, también puntúan las monedas que te han sobrado, lo cual lo hace mucho más interesante.
A veces pujas demasiado por querer llevarte unas cartas que piensan que son la hostia en vinagre, pero luego el de al lado, que no tenía apenas cartas, tiene más monedas que tú y te pega una soberana paliza....


Y así pasó señores, me volvieron a pegar una paliza. Pensando que iba ganando por cartas, al final resultó que me gasté demasiadas monedas y me quedé el último en puntuación (definitivamente no era mi día).

Y quien ganó señores? Pues mi novia!, por tercera vez consecutiva ese día.
Ahora mismo seguro que está frotándose las manos y riendo malévolamente (a mi ya me lo ha restregado por la cara incontables veces desde ayer...)

En fin, aún no se que juegos tocará el próximo día, pero estoy seguro de que esta vez le voy a ganar en todos!


jueves, 18 de octubre de 2012

Continuamos probando suerte: 7 Wonders

Bueno, después de haber estado jugando varias partidas al Jaipur, y viendo que la reacción de mi novia no era del todo mala, hemos decidido pasar al siguiente juego: el 7 Wonders.



Seguro que muchos conocéis perfectamente este juego. Un juego de cartas en el que el objetivo es ser la civilización con la maravilla mas molongui.

El juego consta de 3 eras, con una serie de cartas específicas para jugar en cada era. La gracia del juego, es que no es el típico juego de "ahora me guardo esta carta por aquí, esta otra por allá, y me hago una jugada maestra encadenada". Aquí pasa justo lo contrario. En cada turno, eliges la carta que quieres jugar y pasas el resto al jugador de al lado, de esa manera al siguiente turno te van a tocar cartas completamente diferentes, y para cuando vuelvan a ti las que tenias en mente, seguramente algún jugador espabilado las habrá jugado por ti, hasta el punto de pillarle manía al tío.



Debo decir que este es uno de mis juegos preferidos, por su sencillez, su rapidez y lo bien que te lo pasas jugando.

Por suerte para mi, diría que a mi novia también le gusta bastante, aunque me temo que aún no termina de entender mucho la mecánica para llegar a conseguir la victoria.

En el 7 Wonders solo se puede ganar de una manera, y es siendo el jugador con más puntos de victoria, pero tienes 7 maneras de puntuar: Por lo militar, científico, social, tesorería, gremios, maravillas y estructuras comerciales. Vamos, que puedes puntuar de tantas maneras posibles, que es normal que al principio no sepas bien por donde tirar para ser el jugador más maravilloso (por favor, que alguien me mate por ese juego de palabras...).

Pues bien, parece ser que mi parienta aún no domina el percal, y va haciendo una estructura militar por aquí, una científica por allá, y claro, luego pasa lo que pasa: Que pierde miserablemente.
Y que pasa cuando una mujer pierde miserablemente? Que el juego deja de gustarle y no quiere jugar más.

Así que hay 2 posibles soluciones:

Opción 1: Dejarte ganar. De esta manera conseguirás perder de la manera más rastrera posible, y además no te asegura de que le guste el juego, porque seguirá sin entender como funciona seguramente, y pensará que es un juego tan mierda que puede ganarte hasta sin tener ni puta idea. Dejándote a ti en la más lastimosa de las situaciones.

Opción 2: Le dices que se lea las reglas, que las tienes en la BSK (reglas) y le dices que se vea este tutorial de 5 minutos por juego:


Con esta opción pueden salir 3 variantes:
a) Tu novia se lee el tutorial, se mira el vídeo, juega de puta madre y has conseguido completar tu misión. Felicidades!
b) Tu novia te manda a la mierda, te dice que mejor imprimas el manual para podértelo meter felizmente por el culo, y que para ver ese vídeo de mierda prefiere ver a Belén Esteban.
c) Tu novia pasa de las reglas pero accede a ver el vídeo, lo ve, te dice que ahora lo entiende todo, vas a jugar con ella, y te das cuenta de que sigue sin entender una mierda. Vamos, que ha visto el vídeo para que te calles y ya está.

Como podemos comprobar, algunas opciones son mejores que otras, (la que mi novia eligió fue la 2b) pero todas son posibles. Sea como sea, yo seguiré jugando con mi novia de vez en cuando, al fin y al cabo es un juego excelente para jugar como filler, aunque eso si, he comprobado que lo ideal es con un mínimo de 4 personas, para darle más emoción.

El próximo día, probaremos suerte con el Agrícola.

Saludos!

martes, 16 de octubre de 2012

Los orígenes del mal (2)

Bueno, como comentaba en Los orígenes del mal, mis andaduras por estos mundos frikis comenzaron gracias a los juegos de rol tradicionales, esos de lápiz, papel y decir tonterías. Y que la cosa no había empezado demasiado bien.

Lejos de desistir y volver al bacalao, decidí probar suerte con otro registro (que no fuese ni medieval ni futurista). Y he aquí donde por fin encontré a mi verdadero amor:

La llamada de Cthulhu (léase chutulu, chucluclu o como se quiera)


Con este juego si que acabé bien jodido. Acabé metido de lleno en esto de los juegos de rol y de ahí ya no había quien me sacase.
Recuerdo que lo leía por las noches, y ya entonces mi cabeza empezaba a soñar con dioses exteriores y primigenios, y poco a poco fui perdiendo la cordura...

A mis amigos de aquel entonces debo decir que también les gustó mucho, creo que ya conocían bastante del universo Lovecraftniano, aunque a mi hasta que compré el juego de rol todo me sonaba a chino, así que entre todos empezamos a hacerle salir humo al dichoso juego.

Pero como todo en esta vida, si abusas mucho de una cosa, o acabas enganchado y posteriormente muerto/clínica de desintoxicación, o te acaba aburriendo y cansando y lo dejas de lado.
En nuestro caso ocurrió lo segundo, y es por ello que decidimos seguir buscando nuevos registros.

Es aquí cuando aparte de a los juegos de rol, ya empecé a aficionarme al anime y el manga, así que fue un momento inmejorable para pillarme el siguiente:

El Mekton Z!!


El juego en sí pintaba francamente bien, mezclaban anime con el rol, podías crear un propio mecha (rollo battletech), crear tus propios animes y ser ese típico personaje invencible con el pelo azul que aparenta tener 25 años pero solo tiene 13. Un juego inmejorable! Fantástico!
Pues no. Otra puta mierda. El sistema de creación de personajes era tan absolutamente laborioso, que recuerdo que cuando terminamos de hacer todas las fichas no teníamos nada de nada de ganas de jugar. en serio, fue un desastre. Habíamos dedicado tanto tiempo en crear nuestros mechas que hasta lo aborrecimos antes de tiempo.
Así que por ahí está, junto al Pendragón y al Paranoia aguantando la estantería.

Algo después, tras recuperarme del palo del Mekton Z, decidí volver a probar suerte. Y es que por ese entonces ya estaba muy de moda el rollo del World of Darkness (léase el Vampiro, el Hombre Lobo, el Mago, el Changeling y el Wraith). No recuerdo si había alguno más, pero en mi grupito eran los que teníamos.

Yo por mi parte me hice con el Vampiro y el Mago.



De estos dos no creo que haga falta decir mucho. Fueron todo un éxito tanto en mi grupito como en todo el mundo. Sobretodo el Vampiro. El Mago, pese a ser un juego con una temática cojonuda, era un juego quizás algo complejo para jugarlo e interpretarlo, de esos que te hacen rallarte un rato. Así que no jugamos mucho.
Pero al Vampiro, vamos, a ese si que le dimos caña. Mis colegas tenían que si módulos, campañas y no se que mierdas más. Yo me conformé con el libro básico que aun tengo, y vas que chutas.
Al fin y al cabo por ese entonces ya empecé a distanciarme un poco del mundillo de los juegos de rol, me mude a un lugar bastante lejano de donde solíamos jugar, y bueno. Pasaron unos 6 o 7 años en los que volví  a ser un ser decente y normal, que no jugaba a juegos raros de esos asesinos y tal.

Hasta que un buen día, hace un par de años volví a recaer, pero esta vez ya no se trataba de esos juegos de rol a los que tanto jugué de pequeño, esta vez se trataba de un registro totalmente nuevo, pero que no iba tan desligado del de los juegos de rol clásicos:

Sí, lo habéis adivinado inexistentes lectores: Los juegos de mesa.

Pero esa ya es una historia para otro día.

domingo, 14 de octubre de 2012

Juegos de mesa digitales

Pues sí, esto de los juegos de mesa está muy bien. Con sus fichitas, sus cartoncitos, su olor a libro nuevo, sus cartas... Pero hoy voy a hablar de una nueva vertiente para mi: los Juegos de Mesa digitales, concretamente para jugar en el móvil o en el iPad.

Descubrí que habían juegos de mesa para iPad casi por casualidad. Hasta ese momento solo lo utilizaba para leer, navegar por la web, y jugar a juegos chorra de móvil que sinceramente, me parecían todos una soberana mierda.

Actualmente hay un par de webs que tengo en favoritos sobre juegos para el iPad:

http://ipadboardgames.org/ y un blog de la BGG http://boardgamegeek.com/blog/164

He de decir antes de nada, que desde mi punto de vista, jugar a juegos de mesa en el iPad hace que se pierda muchísima esencia de los juegos de mesa tradicionales, igual soy un moñas, pero es que eso de tener cartas en la mano, tirar dados y mover figuritas me transmite mucho mas "flavour" que arrastrar el dedo por una superficie fría y lisa como la del iPad :'(

Pero dejando las gilipolleces y mariconadas aparte, la verdad es que el iPad es un buen sustituto (y mucho más económico) de juegos de mesa, al menos en ciertos casos.
Creo que los juegos del iPad son una excelente opción para poder probar los juegos y ver que tal funcionan. Si son de tu agrado siempre puedes optar por conseguir el original, y si no pues mira, lo tienes ahí, te has gastado lo 3 o 4 euros que te ha costado (o no...) y a otra cosa.

Actualmente hay juegos que funcionan muy bien en este formato, daré un par de recomendaciones de los que he probado:

Small World

Sí, vale una pasta, pero lo cierto es que está muy bien hecho, está en español y además puedes comprar varias expansiones.



La verdad es que nunca he jugado al juego de mesa original, pero por imágenes que he visto, y comentarios que he leído de gente que ha probado ambos, parece que es bastante fiel al original y se juega muy bien. Puedes jugar contra la máquina o contra otro pseudo ser humano como tu.



Para quien no conozca el juego, diré que es un juego de conquista fantástico-medieval-con-bichos-chungos-y-feos, en el que cada raza tiene sus habilidades especiales, y aparte de manera aleatoria, cuando juegas tienes una habilidad especial extra para que así no sean todas las elecciones iguales.
El objetivo es ir conquistando zonas, aplastar a tus enemigos y violar a sus mujeres (esto no, pero me he acordado de Conan), ir consiguiendo moneditas y ganar por ser el que más moneditas tiene.

El juego es divertido y tal, pero hasta que no se juegan varias partidas para saber bien que ventajas tiene cada raza y como funcionan, iras un pelín perdido, pero bueno, es un juego sencillito sobretodo para los que hayan jugado a juegos similares antes.

Intenté jugar con la parienta, pero finalmente decidimos jugar la revancha al Jaipur, así que probaré a jugar con ella otro día, a ver que le parece.

FIN

Ra

Este juego es mucho más asequible. Es un juego del Knizia de subastas muy viejo, pero que está considerado como uno de los mejores juegos de mesa de subastas (como todo es cuestión de opiniones).



Lo descubrí hace poco navengando por ahí (he de decir que hay un huevo de juegos de Knizia para el iPad) y decidí pillarlo.
Para los que hayan jugado al original, decir que aunque el sistema es el mismo y se juega a la perfección en el iPad, el hecho de que hayan cambiado los dibujitos de las fichas lo hace un poco lioso al principio, ya que tienes que estar mirando a ver que es cada cosa.
Si no has jugado nunca al original vas a tener que estar mirando que es cada cosa igualmente, así que sea como sea, a mirar cosas se ha dicho.


El juego consiste en resumen en ir pujando por las fichas que te interesen para que las final de cada una de las 3 eras de las que consta el juego seas el que más puntué. Se puede puntuar con diferentes tipos de fichas, y cada una aporta diferentes puntos.
Tampoco vamos a entrar en detalles, si te interesa te miras el siguiente vídeo y listo, que ya lo explican muy bien.



Añadir que a este juego se puede jugar en modo local y en offline con hasta 5 jugadores, lo cual lo hace bastante interesante para cuando tienes visitas y 1 hora de tiempo libre aproximadamente.

Neuroshima Hex!

Este también es carillo, pero mola mucho. A mi es de los que más me han gustado para el iPad y uno de los que más he jugado. En el iPad luce de lujo, puedes jugar online o en local con hasta 4 jugadores. Tiene expansiones (desde hace unos días por cierto) y te puede tener picado con los colegas bastante rato.



Tengo que decir que este tampoco lo he llegado a probar en tablero, pero me da la impresión de que no desmejora nada en el iPad. Quizas en el iPad pierda su esencia de ir moviendo ficha, pero por otro lado te ahorras tener que estar montando y desmontando y no ocupa apenas espacio.

Para los que no conozcan el juego, decir que es una especie de wargame. Cada bando tiene sus pequeñas peculiaridades, y el objetivo del juego es eliminar la base contraria antes de que eliminen la tuya. (Vamos, la historia de siempre, ganar sin que te maten).



El juego es muy pero que muy simple, pero tiene bastante estrategia para darle al coco. De hecho, los que tengáis la opción os recomiendo mucho que os pilléis la aplicación Neuroshima Hex Puzzle, que te va planteando retos en el tablero del Neuroshima Hex que solo se pueden resolver en la mayoría de los casos de una manera (algunos puzzles son realmente jodidos), y se puede comprobar la cantidad de estrategia bélica que emana del juego.

Muy recomendable para quien le gusten este tipo de juegos, y a los que no, pues dos piedras :)

Por descontado hay cientos de juegos más para iPad (también los hay para iPhone y para Android), pero por suerte para mi (ya que tenia el iPad antes de enterarme de esto del boom de los JdM para él), están sacando una burrada de juegos, y la mayoría son ports oficiales.

Remitiendome al principio del post, he de decir que desde mi punto de vista se pierde bastante el "flavour" jugando en el iPad, pero la verdad es que es una muy buena opción a tener en cuenta.

Otro día seguiré comentando algunos más, y si los voy probando con la churri pues mejor que mejor.

De momento con ella solo probé a jugar al Keltis, (del cual ya hablaremos) y por lo visto no se enteró de que iba la cosa.
Le iba dando a los botoncitos de colores y demás historias, pero vamos, que no sabía ni lo que hacía.
Eso sumado a que ese mismo día conseguí ganarle al Jaipur, me hace pensar que igual ella no tenía un buen día y por ello mi victoria se desmerece :S

miércoles, 10 de octubre de 2012

Comencemos con uno facilito: Jaipur

Vamos a ir a por lo que vamos.
Comenzaré hablando de un juego sencillo para dos personas al que he jugado un par de veces con la parienta:
El Jaipur.



El juego hay que decir que es de un mecanismo muy simple, pero muy molón al mismo tiempo.
Para meternos en situación, es un caluroso día en el bazar, tienes un cargamento repleto de oro, diamantes, plata, especias, telas y cuero aparte de un montón de camellos.
Has decidido hacer fortuna en el lugar y estafar a los lugareños, pero parece que no estás solo, ya que hay otro moro cabrón que ha decidido hacerte la competencia en esto de hacerse rico estafando.

La mecánica es muy simple, hay 5 cartas en la mesa, y 5 cartas en la mano de cada jugador. El objetivo es ir intercambiando las cartas por los tokens de los diferentes materiales, es decir, si tienes 2 cartas de especias, puedes cambiarla por 2 tokens de especias.
Cada token tiene un valor en rupias, y en función de que los tokens de cada material se van acabando, su valor va disminuyendo.
Es por eso que es importante ser siempre el primero en vender los diferentes tipos de materia.



Pero la gracia del juego reside en la parte de los camellos, ya que es la única manera de putear al contrario.
Solo puedes tener 7 cartas en la mano (si no recuerdo mal) de materias primas, pero no hay limite para los camellos.
La clave está en ir cambiando los camellos que tienes en tu haber por materias primas del centro de la mesa, de esa manera haces que tu oponente se joda y que le follen todos los camellos.

El juego va siguiendo su curso hasta que se acaban 3 montones de tokens o las cartas del bazar, que se van reponiendo cada vez que alguien pilla cartas del centro de la mesa... Gana el mejor de 3 rondas.

FIN.

El juego es como veis, super sencillo, pero es bastante divertido, se pasa el tiempo rápidamente y genera emputes cuando pierdes... en este caso solo me emputo yo, porque no he sido capaz de ganar ni una sola vez a mi parienta en el puto juego este.

A ella el juego parece que le gusta, pero lo cierto es que no le apasiona. Debo decir que no le apasiona  ninguno de mis juegos, así que no me sorprende. Pero ya que no le apasiona, me guío por si pone o no cara de asco cuando le digo de jugar. Con este solo le sale una pequeña mueca de resignación, pero no llega a las arcadas como con otros juegos que ya comentaré más adelante.

Os dejo una videoreseña hecha por algún pajillero con problemas en el habla buen chaval super simpático que decidió compartir su experiencia con el resto del mundo y que aprendiesen el arte del Jaipur. Si os gusta el vídeo votadselo, que el pobre solo ha recibido un voto y encima es negativo :S


Próximamente, más!

Los orígenes del mal

Bueno, para empezar diré que como casi todo buen friki (título que llevo con orgullo), nunca me he sentido cómodo con los gustos "políticamente aceptados", como son escuchar música popular, ver fútbol, salir de fiesta y esas cosas tan comunes y que todo el mundo tiene por normales.
No digo que nunca haya hecho ninguna de esas cosas, he tenido mis momentos de "persona normal", pero según fui probando otras cosas tan malignas como leer libros no escritos por Ana Rosa Quintana (gran escritora donde las haya por cierto...), jugar a juegos que no anunciaban por la tele, escuchar música que no ponían en los 40 principales, etc. me fui dando cuenta de que me sentía más agusto haciendo esas cosas.

Corría aproximadamente el año 96, cuando me introdujeron en el mundillo. Por esas fechas escuchaba las cintas pirateadas de Lo + duro y máquina total (sí, puedo ver vuestras caras de asco...), jugaba a fútbol en el parque y leia libros socialmente aceptados. Era un niño normal, vamos, de esos que ahora ves convertidos en gente de provecho, con grandes trabajos y mujeres florero. Pero por los designios del destino, esa vida no estaba hecha para mi, así que decidí descarriarme.

Como iba diciendo, corría el año 96, y tenía un compañero de clase del que me hice bastante amigo y que un día me invitó a quedar con el y unos amigos suyos a jugar a unos juegos llamados "juegos de rol" o algo así de chungo.
Creo recordar, que la primera partida que jugamos fue al mítico RuneQuest, y que mi primer personaje era un enorme troll negro con un garrote aún más enorme (todo muy gay, la verdad...) y poco más recuerdo...




El tema es que con ese juego ya empecé a irme por el mal camino, me aficioné a esto de actuar como un subnormal delante de más gente, ya que eran los juegos más divertidos que había probado hasta la fecha.
Fue tanta mi afición, que emplee mi paga en comprarme auténticas joyas de los JdR de la época:

- Pendragón: Mi primer juego! Iba sobre el rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda... Pedazo mierda de juego! Era malísimo, pero claro, en la tienda me lo recomendaron porque me vieron cara de crío gilipollas, y a quien mejor para estafar que a un crío o a un gilipollas si tienes delante a la combinación de ambas cosas? El caso es que jugamos un par de partidas que por suerte he olvidado y decidí comprarme otro...



- Paranoia: Pero que bien! Pude redimir mis pecados comprando el Pendragón para comprar el Paranoia! Una puta basura peor que el Pendragón y del que todos mis amigos huian como la peste "Vamos a jugar al Paranoia" decía yo... y casualmente todo el mundo se ponía enfermo...



Tras esos 2 desastres, era una señal divina para que dejase lo de los juegos de rol, que eso es malo, que lo dicen en la tele, que si juegas a rol asesinaras ancianitos y moriran todos los gatitos del mundo... pero yo era un valiente y estaba muy loco, así que decidí continuar mis andaduras...

Pero esta historia ya la continuaremos, que por el momento se ha alargado un cojón...

Comenzando...

Hola a todos. Por fin me he animado a empezar un blog en el cual poder exponer todos mis gustos, aficiones, y vivencias.
Principalmente este blog irá de mis aficiones, que principalmente son los juegos de mesa y videojuegos.

El motivo por el cual me he animado a empezar el blog, ha sido el descubrimiento del blog "Juegos de mesa para mujeres", un blog muy recomendable (que ya no sigue activo desgraciadamente) sobre un tipo que quiso hacer un experimento introduciendo a su novia "no jugona" en el mundillo de los juegos de mesa.
Pues bien, después de leer su blog casi enterito, me he animado porque yo me encuentro en una situación similar, y es que tengo muchos juegos de mesa, y una novia a la que no le llaman especialmente la atención.

Entre otras cosas, voy a publicar como homenaje (ahora a esto de robar las ideas a los demás se le llama así...) varias entradas en las cuales comentaré las partidas que mi novia y yo nos animemos a jugar a lo largo del espacio tiempo.

Pero no solo me limitaré a reseñar juegos de mesa y a comentar la jugada con la parienta, sino que también me gustaría ir publicando un poco de todo en lo referente a este mundillo, en el cual debo decir que soy un completo novato, pero que quereis que le haga, me encanta.

Es por ello que en la siguiente entrada comenzaré contando un poco mi historia para ponernos en situación.