Habíamos concretado que jugaríamos al Agrícola, ya que hacía bastante que no lo tocábamos y ya de paso me servía para que mi novia lo probase y de esa manera tanto ella fuese pillando la mecánica de juegos algo más complejos de los que habíamos jugado hasta ahora, como para que a mi me sirviese para ver si le salía una mueca de asco mezclada con un dolor insoportable mientras jugaba.
Para mi sorpresa no se le desencajó mucho la cara, pero comencemos desde el principio.
Antes de empezar con el Agrícola, decidimos romper un poco el hielo jugando a algo rápido, ameno y divertido. Este juego no es otro que el Graffiti!
Hay que decir que el juego es sumamente simple, además de que es un concepto que ya está muy visto, que es el de dibujar y adivinar.
Pero lo que lo hace diferente y más divertido (desde mi punto de vista), es que al contrario que la mayoría de juegos por el estilo, en lugar de que sea uno el que dibuja y el resto se rebanen los sesos intentando descifrar que ese mojón con pelos que estas dibujando es la duquesa de Alba, son todos los jugadores los que dibujan y uno el que adivina.
La verdad es que te echas unas risas, ya que no solo tienes que adivinar que es lo que han dibujado los demás, sino que tienes que votar al dibujo que más te ha gustado y adivinar de quien es cada uno.
Para jugar de vez en cuando de relleno y amenizar la tarde es un puntazo.
Os dejo un vídeo de Jugando con Ketty para los que no conozcáis el juego y queréis saber un poco mejor como funciona:
Este juego nos gusta bastante a todos, y creo que especialmente a mi parienta, la cual nos ganó a todos, aunque por poca diferencia... (un puntito de nada respecto a mi... :P)
Tras el entremés, pasamos al plato fuerte:
El Agrícola.
Para los que no lo conozcáis, os diré que es un juego de gestión de recursos que se desarrolla en una granja. (Si bueno, resumido así podríamos hablar también del Farmville del Caralibro).
Pueden jugar hasta 5 jugadores (los que éramos ayer), y las partidas son bastante largas, ya que son aproximadamente a media hora por jugador. Dos horas y media en nuestro caso, vamos.
El objetivo del juego es muy sencillo: Ir ampliando y mejorando tu granja, ya sea mediante la agricultura, la ganadería, haciéndote un chalet o pariendo niños como un conejo. Todo puntúa. Pero ojo! Si te pasas de listo trayendo churumbeles al mundo vas a tener más bocas que alimentar, y si no puedes alimentarlos vas a tener que mendigar por el barrio, lo cual te dará muy mala imagen y hará que pierdas estrepitosamente al final del juego casi seguro.
Hay que decir que nosotros, pobres noobs, jugamos al modo familiar (sin las adquisiciones menores), ya que el que más de nosotros debe de haber jugado solo 3 o 4 veces y con una dilatación temporal considereable.
Lo bueno y malo que tiene el juego, es que el concepto es sumamente sencillo: "Tengo que ampliar y mejorar mi granja" y sin embargo la ejecución es sumamente complicada, sobretodo para alguien que empieza, ya que ves tantas y tantas acciones para elegir, que no sabes por cual decantarte, y para rematar la faena, siguiendo el orden del juego, si alguien se te adelanta y elige la acción que tu querías, te jodes y tienes que conformarte con otra hasta que en la ronda siguiente tengas suerte (o seas el jugador inicial) y no se te adelante nadie.
No se puede decir que sea un juego complicado de entender, pero si que es un juego complicado de dominar. Para dominar el juego tienes que saber bien que es lo que compensa más construir y que es más prescindible, y además tener claro que cartas de acción se van destapando en cada ronda de las 6 que hay.
Vale que están las tarjetas de ayuda donde te pone lo que puntúa cada cosa y las cartas que hay en cada etapa, pero no es suficiente.
Os dejo otro vídeo de Jugando con Ketty de casi media hora (buffff, horror...) por si alguien tiene intención de verlo :)
He de decir que todos íbamos tan perdidos como mi novia, y eso que ella era la única que no había jugado nunca.
Todos íbamos que si una oveja por aquí, ahora un cochino por allá pero me lo tengo que comer porque si no me convertiré en Super Mendigo, ahora voy a hacer una habitación nueva, y echaré a la vaca que duerme en ella para poner allí a mi hijo, etc.
Íbamos dando tumbos y probando un poco de todo, y aunque no le terminamos de pillar el truco a que estrategia nos convenía seguir (ya digo que hay muchísimas opciones), ya en las últimas rondas todos teníamos un objetivo común: Puntuar el menor número de negativos posible. Por suerte para algunos y desgracia para otros, hubo quien jugo mejor y quien jugo peor sus últimas acciones...
Yo perdí estrepitosamente, quedé el último con diferencia y casi me pongo a llorar desconsolado. Y para sorpresa de todos los presentes, la persona que parecía que iba a ser la última resultó ser la ganadora: Mi novia!
Quiero mandarle mis felicitaciones desde aquí, ha demostrado el poder de la suerte del principiante, y como sin tener ni puñetera idea de lo que hacía, nos ha metido una paliza a todos que nos dejó tiritando...
Creo que le gustó bastante el juego, pero le pareció un poco agobiante eso de no saber por donde tirar en cada momento. Pero supongo que como nos ganó, le ha gustado más que si hubiese perdido...
Tras esas dos horas y media jugando al agrícola, como ya se nos hacía un poco tarde, decidimos tomar el postre y jugar a algo ligerito y que aún no habíamos tenido la oportunidad de catar:
El juego de... Felix el gato encerrado!
Un juego sumamente sencillo de apuestas.
Cada jugador tiene en su poder 10 cartas. Al principio de la ronda, el jugador de su izquierda le quita una carta al azar a cada uno, y así todos se quedan con 9 y de esa manera no se juega siempre con las mismas (a mi me quitaron un perro gordo :S)
Hay varios tipos de cartas: Los gatos normales, que valen puntos positivos. Los gatos zarrapastrosos, que valen puntos negativos. Los conejos, que no valen nada, solo están para para joder y hacer bulto. Los perros grandes, que se "comen" al gato más gordo de los positivos. Y el Perro pulgoso, que se lleva consigo al gato más zarrapastroso.
El desarrollo es simple. Cada jugador, por orden, coloca una carta boca abajo en la mesa. Cuando todo el mundo ha puesto su carta, comenzando por el jugador inicial, se le da la vuelta a la primera carta.
Entonces este mismo jugador tiene que decidir si puja o si pasa. Luego el de su izquierda hace lo mismo y así hasta la eternidad. Pero en el momento en el que alguien pase, se revela la siguiente carta, y así continúa la ronda hasta que todos los jugadores hayan pasado y solo quede uno en pie. Según te vas retirando vas pillando las moneditas que hay encima de las cartas (mirad la fotico), por lo que el primero en irse se lleva 2 monedas, y el último se lleva 6.
El que gana la puja se lleva la cartas, que recordemos pueden ser puntos positivos o negativos. Y así hasta que a nadie le queden cartas en la mano (9 rondas).
La gracia del juego, aparte de que el juego en sí que es un poker descafeinado, es que al final de la partida, también puntúan las monedas que te han sobrado, lo cual lo hace mucho más interesante.
A veces pujas demasiado por querer llevarte unas cartas que piensan que son la hostia en vinagre, pero luego el de al lado, que no tenía apenas cartas, tiene más monedas que tú y te pega una soberana paliza....
Y así pasó señores, me volvieron a pegar una paliza. Pensando que iba ganando por cartas, al final resultó que me gasté demasiadas monedas y me quedé el último en puntuación (definitivamente no era mi día).
Y quien ganó señores? Pues mi novia!, por tercera vez consecutiva ese día.
Ahora mismo seguro que está frotándose las manos y riendo malévolamente (a mi ya me lo ha restregado por la cara incontables veces desde ayer...)
En fin, aún no se que juegos tocará el próximo día, pero estoy seguro de que esta vez le voy a ganar en todos!